Dientes supernumerarios o hiperdoncia

Dientes supernumerarios: Causas y tratamiento

Normalmente, la dentadura de una persona adulta está formada por 32 piezas dentales e, incluso, por menos, ya que a un 25% de la población no llegan a salirle nunca las muelas del juicio.

Sin embargo, también es posible tener más de 32 dientes. En algunos casos aparecen piezas extra. Es lo que se llama hiperdoncia o dientes supernumerarios, y puede ser problemático.

CAUSAS DE LA APARICIÓN DE DIENTES SUPERNUMERARIOS

Aproximadamente el 2,5% de la población tiene dientes supernumerarios, un problema más frecuente en hombres que en mujeres y que afecta más a la dentición permanente que a la dentición temporal.

Frecuentemente, la hiperdoncia es algo hereditario, que se reproduce en varios miembros de la misma familia, y se ha especulado sobre que hay factores evolutivos en su aparición (nuestros ancestros tenían un mayor número de dientes).

En muchos casos, la aparición de dientes supernumerarios está asociado a síndromes como el querubismo, el síndrome de Gardner o la disostosis cleidocraneal, todos ellos relacionados con un crecimiento celular anormal.

Por eso, aunque no se sabe cual es la causa exacta de esta afección, se cree que puede estar relacionada con la  hiperactividad de la lámina dental, que es el estadio inicial de desarrollo de las piezas dentales.

El germen dentario, que es el conjunto de células a partir del cuál se desarrollan los dientes, sufre un desajuste de algún tipo y este lleva a la duplicación de algunas de las piezas.

CÓMO DETECTAR LA HIPERDONCIA

Al contrario de lo que pueda pensarse, los dientes supernumerarios no siempre son fáciles de detectar y la mayoría de las personas que los tienen no son conscientes de ello.

Eso es porque esos dientes solamente llegan a eclosionar en un 25% de los casos y, cuando no salen, solo pueden “verse” gracias a radiografías o escáneres dentales.

Así, muchos pacientes averiguan que tienen dientes de más sin desarrollar cuando van a tratarse otras patologías.

Pero, a veces, la hiperdoncia sí es evidente: hay más dientes de lo que debería y se produce apiñamiento dental.

En un 90% de los casos estos dientes extra se encuentran en la arcada superior, entre incisivos, molares o premolares. Sin embargo, también pueden verse en la arcada inferior.

Tanto si los dientes han eclosionado como si no son visibles, pueden aparecer distintos problemas bucodentales, ya que los dientes sobrantes pueden presionar el resto de la dentadura y hacer que ésta crezca mal.

Por eso, es importante estar atento a la aparición de ciertos síntomas con la hiperdoncia, como:

  • Maloclusión, apiñamiento dental o desplazamiento de las piezas.
  • Aparición de quistes o caries en los dientes.
  • Retraso en la erupción de alguna de las piezas dentales.
  • Reabsorciones radiculares.

En todo caso, debe ser un dentista el que compruebe si hay o no dientes supernumerarios, por lo que visitar al especialista con asiduidad es crucial.

CONSECUENCIAS DE LA HIPERDONCIA

La existencia de dientes supernumerarios puede causar muchos problemas bucodentales. Hay que entender que se trata de un exceso de dientes que ocupan un espacio que no les corresponde y que tienden a obligar al resto de la dentadura a recolocarse para hacerles sitio.

Eso tiene un innegable impacto estético en nuestra sonrisa, pero también puede llevar a patologías más graves e incluso retrasar la salida de otros dientes cuando afecta a un niño que se encuentra inmerso en el proceso de recambio dentario.

Una de las consecuencias más habituales de tener más piezas dentales de la cuenta es el desorden de la dentadura, que conlleva casi siempre maloclusión, apiñamiento dental o diastemas (espacios interdentales excesivos).

Estos problemas, a su vez, pueden dificultar la masticación, la salivación o incluso el aprendizaje del habla, en el que los dientes juegan un importante papel. La mala colocación de los dientes puede llevar a la aparición de infecciones como la periodontitis, y caries.

TRATAMIENTO DE LOS DIENTES SUPERNUMERARIOS

El tratamiento habitual de la hiperdoncia se basa en la extracción de las piezas sobrantes, hayan erupcionado o no, por parte del odontólogo o del cirujano maxilofacial (según el caso).

Se recomienda que esta extracción se realize entre los 10 y 12 años, ya que así se minimiza el riesgo de lesión en las piezas próximas. Sin embargo, se puede extraer antes si existe algún tipo de riesgo asociado a su crecimiento, como que esté presionando otro diente, le impida salir o se pueda producir un quiste.

Además, es posible que sea necesario un tratamiento de ortodoncia para recolocar el resto de la dentadura tras la extracción.

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