¿Tienes mordida invertida y no sabes cómo tratarla? Morder de una manera incorrecta, no solo es un problema estético, sino que también tiene sus consecuencias en otros aspectos. El hecho de vigilar la dentadura de nuestros hijos desde edades tempranas hará que lleguemos a tiempo de actuar de una manera más sencilla en problemas como el de la mordida invertida.
También conocida como mordida cruzada, es un problema ortodóncico que tiene origen en la mala oclusión de los maxilares, provocando una salivación incorrecta o mala forma de cerrar la boca, donde los dientes inferiores están ubicados por fuera de los superiores.

reconocer una mordida invertida
Para prevenir las consecuencias de este tipo de problema, es necesario una detención precoz. Para ello es recomendable que en cuanto los niños tengan todos sus dientes, acudan a la cita de un odontólogo el cual si detecta un problema puede iniciar un tratamiento de ortodoncia u ortopedia.
A los 13 años es cuando comienza la etapa en la que las suturas maxilares finalizan su crecimiento, por lo tanto, si esperamos mucho más, podría ser tarde para poder corregir la mordida invertida mediante alguna intervención quirúrgica como cirugía maxilofacial.
Para reconocer este problema debemos estar atentos a una serie de síntomas: Sequedad bucal, paladar en ‘v’, cuadros de gingivitis, exposición exagerada de encías, aumento del tercio inferior de la cara, diastemas, ojeras o incompetencia labial.
Habitualmente el origen puede deberse a factores hereditarios, pero también por hábitos adquiridos como problemas de succión, lesiones traumáticas provocadas por algún golpe, por apiñamiento dental o por la retención de los dientes temporales.
Tratamiento DE LA MORDIDA ABIERTA.
El tratamiento ideal va a depender de cuál es el tipo de mordida invertida que padecemos en relación con el origen del problema. Podemos encontrarnos con tres tipos: Mordida invertida esquelética, dentaria o mixta. Según la cavidad oral donde se produce, existen cuatro tipos: Invertida anterior, posterior, lateral o bilateral.
El tratamiento para corregir este problema será diferente si se trata de un niño o un adulto. En el caso de los niños la solución pasaría por comenzar un tratamiento de ortodoncia interceptiva para provocar la expansión palatal y continuar con un tratamiento de ortodoncia fija que alinee los dientes.
En el caso de los adultos presenta mayor dificultad, pero existen dos buenas opciones:
- Aparatos ortodónticos, dependiendo de la exigencia estética (brackets u ortodoncia invisible).
- Cirugía ortognática, requiriendo ya intervención quirúrgica y también un posterior uso de aparato ortodóntico.
En el caso de que el especialista nos recomiende la cirugía ortognática hemos de saber que la edad adecuada para someterse a la intervención es superior a los 18 años, pues es necesario para acometerla que el paciente presente un crecimiento óseo finalizado.
La operación ortognática es practicada por un cirujano maxilofacial en un quirófano y bajo anestesia general. El proceso logrará el acomodo correcto entre tejidos blandos y huesos, reflejándose de manera rápida en la cara y la mordida. El paciente se sometería también a un periodo posterior de reposo y seguimiento.